Articulo Flaqueza del Periodismo

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Francis García
Periodista Profesional

El progresivo proceso de lo que podría calificarse como la  “desconcentración” del ejercicio periodístico, gracias al desarrollo de la tecnología de la información y la comunicación, en el cursante siglo XXI,  ha traído consigo la revitalización de prácticas que riñen con la ética de esta noble profesión, considerada por el apóstol cubano, José Martí, como un verdadero sacerdocio.
Uno de esos malos hábitos que permean hoy día, el quehacer periodístico, es la cada vez más creciente desidia de muchos  comunicadores, por la contratación de las informaciones recibidas desde una determinada fuente. En otros términos, se asume el contenido de una información con la absoluta certeza de que refleja fielmente, la realidad social, el hecho que origina la misma, sin que se reserve margen alguno, para el cuestionamiento del grado de veracidad de tal hecho, para cerciorarse de que no se trata de un  simple “fake news”, creado con fines ulteriores, tal vez ignorados por el propio responsable de la publicación, de referencia.

En correspondencia con lo pre-indicado, el tratadista español Pascual Serrano, en su texto titulado ” Desinformación: Cómo los Medios ocultan la Verdad,” (2009), reflexiona que ” la cuestión estriba en que contrastar la noticia retrasa su publicación y la encarece, porque requiere tiempo de trabajo”(1). Desde la perspectiva de este autor, si bien es cierto, que  la contratación de la información le confiere a ésta, mayores niveles de fiabilidad, no es menos veraz, que este imperativo deontológico del periodismo,  encuentra un gran obstáculo para su observancia,  en la premura con que  tiende a efectuarse la divulgación de los mensajes, sobre todo, a través de las distintas plataformas virtuales, disponibles en la era actual.

Es oportuno precisar, que en una proporción considerable, en los nuevos actores del escenario mass-mediáticos, y muy particularmente del entorno digital, como  bloggeros, youtubers, tuiteros y otros, predomina el criterio de ofrecer la “primicia” , en unos casos, o la “exclusiva” de un hecho, en otras ocasiones, con el expreso interés de que sus posts,  vídeos o tuits,  atraigan los “seguidores”    o “reciban las visitas” esperadas, para fines  del posicionamiento y posterior “monetización” del medio, en cuestión.

Ha de resaltarse, que con frecuencia,  la  pretensión antes indicada, relega a un plano muy secundario el examen del contenido publicado,  y por consiguiente, los posibles efectos perniciosos, derivados de ello, tanto para el informador público, como para el propio canal a través del que se vehicula la información. En conclusión, tal y como se proclamará en el cónclave de las Facultades de Comunicación y Derecho, de la Universidad Central de Chile, auspiciado por la UNESCO, en el año 2018, la contrastación de la noticia es
” la clave para un Periodismo Responsable”, en el actual contexto mundial, signado por la primacía de la información y el conocimiento, como recursos inestimables para la transformación de la sociedad.