oma traditoribus non premian" es una

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Cheo Lagombra
;Roma traditoribus non premian" es una conocida expresión que advierte como la deslealtad
no es recompensada ni por aquellos que la fomentan ni tampoco a los que practican esa vileza, es
decir Roma paga a los traidores pero no los acepta. Esta expresión proviene de una tradición
popular de origen incierto. La expresión no figura en muchos textos tradicionales de la Historia
de Roma aunque la máxima aparece en algunos cronistas Romanos como Diodoro, Odioso y
Apiano quienes le atribuyen la frase al Procónsul Quinto Servilio Cepión, que sustituyó a su
hermano que había firmado un acuerdo con unos capitanes para que traicionasen a Viriato un
héroe Lusitano que luchaba en lo que es hoy Portugal contra Roma en el periodo de la República,
pero el Senado no aprobó ese acuerdo alegando que estaba muy alejado de las tradiciones
romanas de honorabilidad y valor en los combates de las legiones del imperio. El Senado pagó a
los traidores pero no les concedió las concesiones pactadas que reclamaban esos felones.

Como en las últimas semanas se han estado produciendo cambios de bandos,
y no precisamente de un equipo de beisbol a otro, sino de funcionarios electos de un partido a
otro. La Real Academia de la Lengua tiene un término bien definido de esa decisión, el término
no suena elegante, parece muy fuerte. Inicialmente fue utilizado para describir el proceso
mediante el cual algún miembro de la Cámara de los Comunes de Gran Bretaña cruzaba el
salón para sumarse al grupo de representantes (de otro partido político) que estaban sentados en
el extremo opuesto. Estos hechos son considerados como una distorsión del sistema
democrático y aunque los partidos afectados alardean de que va a llover no moja, pero
realmente esa lluvia empapa. El próximo año en febrero se llevarán a cabo los
comicios para elegir los funcionarios de los cabildos y este ya es un tema de amplia discusión.
Los funcionarios electos que cambian de partido sencillamente aspiran a ser reelectos en el
cargo o buscan un nombramiento en el gobierno para él y su equipo y en ese caso quien lleva la
ventaja es el partido que está en el poder, en detrimento de los militantes de su partido que los
recibe y que aspiran a dichos cargos. Los partidos políticos son entidades que se
crean para promover la participación de los ciudadanos en una democracia y se conducen de
acuerdo con ciertos principios para canalizar las demandas de la población para que sean tomadas

en cuenta una vez se asuma el poder. Aunque el cambio de bando político una vez
que un candidato ha sido electo, y aunque es una práctica no deseada se ha convertido en un
hecho común que miembros de nuestro congreso y de otros funcionarios electos, constantemente
cambian de bando no solo al juramentarse pero también como titulares de esas funciones en el
transcurso de su mandato, la cuestión es qué sucede con su escaño o con las funciones para los
que fueron electos. El debate planteado en las
democracias del mundo es, por una parte si se considera el escaño o plaza ganada un derecho
individual o por otra parte, un derecho del partido que lo postula.