El gobernador de Minnesota Tim Walz convocó a la Guardia Nacional en momentos en los que una herida Minneapolis se preparaba para más violencia el jueves, un día después de que las protestas por la muerte de un hombre de raza negra bajo custodia de la policía dejaron ruinas humeantes, edificios quemados, tiendas saqueadas y un grafiti exigiendo justicia.
El malestar arrasó con varias cuadras del vecindario Longfellow y había protestas dispersas que se extendieron por kilómetros en toda la ciudad. Fue la segunda noche consecutiva de protestas violentas luego de la muerte de George Floyd, quien jadeaba intentando respirar durante un arresto ocurrido el lunes en el que un agente de la policía mantuvo su rodilla sobre su cuello por casi ocho minutos. En un video grabado por un transeúnte, se puede escuchar a Floyd diciendo que no puede respirar hasta que lentamente deja de hablar y de moverse.