La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) reiteró ayer su rechazo a la legalización del aborto, señalando que esta postura “es un grito de alerta en contra de una sociedad que se organiza predominantemente sobre valores utilitaristas”.
En el mensaje titulado “Y al mundo mostremos que somos hermanos”, los obispos lamentan que el mundo se encuentre ante lo que el Papa Francisco denominó la sociedad del descarte, donde “no se considera a la persona como un valor primario que hay que amparar”.
En ese orden, los obispos reflexionan sobre realidades dominicanas a partir de la encíclica social del Papa Francisco, desde la cual hacen una invitación a construir el “espíritu fraterno en el hogar que le ha tocado vivir, independientemente de cómo esté compuesto, y quienes no hayan tenido la gracia de crecer en una familia estable podrían ser acogidos por familias bien constituidas”.
De ahí que los representantes de la Iglesia Católica en la República Dominicana animen a la pastoral familiar, a través de las universidades, a realizar un simposio abierto con el objetivo de plantear las bases de una auténtica política pública familiar para la sociedad dominicana.
En el país permanece el debate sobre las tres causales, para permitir el aborto, mientras el Congreso mantiene bajo estudio el proyecto de Ley de Código Penal que plantea esa posibilidad.
El 10 de enero pasado la CED también emitió un comunicado de 12 puntos en donde explica detalladamente la razón de su rechazo a la interrupción del embarazo voluntario, bajo cualquier circunstancia.