Interesado en la descentralización del trabajo gubernamental, el ex presidente Hipólito Mejía, aprovechando que su partido, Revolucionario Dominicano, contaba con la mayoría de los votos, sometió el proyecto de ley que otorgara un 10% del producto Interno Bruto a los gobiernos municipales, comenzando con seis, otro 2% a los dos años y dos% hasta llegar a los 10%.
La ley evacuada por el Congreso Nacional fue la número 166-3, la cual no fue ejecutada por los gobiernos de Leonel Fernández, 2004-2008 y 2012, fue electo Danilo Medina en el 2012 hasta el 2020 y cumplieron con el mandato de la ley, los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana, hicieron entrega de recursos a los Ayuntamientos para la ejecución de obras, entre la que se destaca el asfaltado de calles en casi todos los lugares del país con préstamos a través del Ministerio de Obra Públicas.
El Faro, periódico preocupado por la suerte de los comunicados y distritos municipales de Puerto Plata, en varias ocasiones editorializó solicitando a los alcaldes y directores municipales demandar del gobierno central la entrega del 10 % del PIB que establece la ley 166-03.
La mayoría de los alcaldes pertenecían al PLD y por ende sería una “irreverencia” demandar la entrega de recursos a los gobiernos de ese partido.
Hubo que producirse un cambio de partido y de hombre para dirigir del país y Luis Abinader, el capitán de la nave desde el pasado 16 de agosto, aprovechó la asamblea general de municipio para dar la grata información de entregar el 6% url Producto Interno Bruto a los Ayuntamientos y juntas municipales a partir del mes de enero y un 1% el siguiente otro 1% en próximo hasta alcanzar el número de 10% que establece la ley para descentralizar el gobierno y que los Ayuntamientos puedan desenvolverse económicamente acertadamente.
Es un avance lograr que el gobierno central cumpla con la ley como juran los presidentes cuando toman posesión en cuando son electos. Será Abinader el primero que lo hará ?, todos los alcaldes y directores deben felicitarlo para que sirva de motivación y en lo adelante no haya violaciones de las leyes nacionales.
—