El presidente Nayib Bukele aseguró que acatará una orden de la Corte Suprema para dejar de presionar a los diputados de su país para que le avalen un millonario préstamo que le permita combatir la delincuencia, en un movimiento con el que parece intentar reducir las tensiones generadas tras llamar a la “insurrección” contra el Congreso.