profesor Cheo La gombra, analiza sistema electoral

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El Sistema del voto Preferencial y el Método D’Hont

Cheo Lagombra
Desde principio de este siglo, los hacedores de opinión de los medios tradicionales de
comunicación, los influencers de las redes sociales, algunas instituciones de la sociedad civil,
los partidos políticos, estuvieron argumentado sobre la necesidad de modificar el sistema de
votación que se aplicaba para la selección de los diputados, regidores y vocales desde el proceso
de apertura democrática.
Era el llamado sistema de arrastre que esencia era inseparable del voto por el senador/a de
un partido político determinado porque automáticamente el ciudadano votaba por los
candidatos a diputados de ese mismo partido y dependía del orden en que estaban colocados en
las primeras posiciones siempre resultaban electos.

Se le objetaba a ese sistema porque distorsionaba la representación proporcional y
en consecuencia afectaba negativamente la confrontación de visiones divergentes, para
enriquecer el debate público, que es un principio valido y confiable para evaluar el desarrollo
democrático de cualquier Estado en el sentido de que acrecienta la reflexión de los ciudadanos
por la información que reciben, que a su vez influyen sobre sus decisiones políticas.
. En contraste al sistema de arrastre se le oponía el voto preferencial que en teoría
genera más legitimidad, en razón de que el ciudadano expresa su preferencia sobre qué
diputado debe ser electo. También se argumenta que los diputados tienen más contactos con los
habitantes de sus circunscripciones en razón de fueron los electores de esas comunidades
quienes los eligieron para ocupar esa curul y no el partido que representan.

Ahora bien, hay quienes expresan juicios en contra de esa fórmula y sostienen que
eso puede debilitar la institucionalidad de los partidos, partiendo de los antecedentes de muchos
dirigentes que en todos los partidos han fomentado el liderazgo personalista, y crean su
carpintería para vencer a sus contrincantes.

Eso no quiere decir que las contradicciones internas no deben debatirse en el seno
de las organizaciones políticas. Lo que realmente puede hacer daño a la institucionalidad es la
capacidad económica de los candidatos, ya que puede generar el clientelismo político que sirva
de base para crear diferencias individuales, no diferencias políticas.
Después de las pasadas elecciones del domingo 19, el voto preferencial ha concitado
alegatos a favor de los candidatos que han obtenido el triunfo y en la otra cara de la moneda ha
recibido críticas de los partidos y de los candidatos que no han sido favorecidos por los votos de
los electores.

En el sistema electoral dominicano utiliza el método D’Hondt o de escrutinio proporcional
plurinominal para asignar los puestos en la Cámara de Diputados de Diputados y en las
Alcaldías las regidurías y los vocales en los Directores Distritales
Se trata de un sistema sencillo nombrado como tal en honor al jurista y político belga Víctor
D’ Hondt que consiste en sumar todos los votos obtenidos por los partidos políticos, y en las
elecciones congresuales aquellas organizaciones políticas que tienen mayor cantidad, se les van
adjudicando los diputados. El orden de los candidatos depende del número de votos que
obtuvieron en las primarias o en porcentaje que obtuvieron por el método de las encuestas.
Entonces el conteo de las votaciones congresuales se divide en 2, primero por la ley del voto
preferencial donde el ciudadano elige el candidato de su preferencia como es el caso de las
candidaturas presidenciales y senatoriales que son candidaturas uninominales donde resulta
electo un solo candidato y segundo a través del método D’ Hondt para seleccionar las
candidaturas a la Cámara de Diputados que son candidaturas plurinominales porque hay que
seleccionar más de un candidato y en este caso se utilizan listas cerradas y desbloqueadas.
De manera que el elector tiene tres opciones: a.- Marcar solamente la cara
del senador/a; b.- Marcar la cara del senador/a y diputado/a de su preferencia y c.- Marcar
solamente la cara del diputado/a de su preferencia, y este caso su voto también se contara a
favor de su partido. Lo primero que se cuentan todos los votos que ha recibido
cada partido o alianzas de partidos, y luego se dividen los votos de cada partido por una serie de
divisores que empiezan por el uno y van aumentando en números naturales de acuerdo a los
escaños que le correspondan, es decir uno, dos, tres y cuatro, como es el caso de la
circunscripción I que es la que nos corresponden cuatro escaños disponibles. Pero de hecho se
producen casos donde candidatos que han obtenido mayor cantidad de votos no han resultado
electos Pero ese método de escrutinio no es
proporcional a los votos obtenidos por los candidatos, sino proporcional a los votos obtenidos
por los partidos, de manera