En medio de lágrimas, lodo y hogares sumergidos, los residentes de Manoguayabo se enfrentan a la devastación tras el desbordamiento de una cañada que derribó una pared, inundando casi todas las viviendas de la zona.
Jorge del Pozo, con el afán desesperado de proteger a su familia, ingresó a su hogar para resguardar a sus seres queridos, pero fue arrollado por la fuerza de la cañada, perdiendo la vida en el intento.
La esposa, la cuñada y dos sobrinos de la víctima fueron rescatados gracias a la valiente intervención de un vecino, quien los ayudó a salir por el techo de la vivienda. “Un vecino sacó a mi familia por el techo y los llevó a la casa de otra vecina”, relató Georgina del Pozo, hija del fallecido.
Según los afectados, es la primera vez en muchos años que presencian un aumento tan drástico del agua, sorprendiéndolos cuando, alrededor de las 10 de la noche del pasado sábado, escucharon la alarma y corrieron para refugiarse. El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) informó que al menos 24 personas han perdido la vida debido al disturbio tropical que azotó al país durante el fin de semana.
Según informes preliminares, hay varios cuerpos que aún no han sido identificados.
En una conferencia de prensa en el COE, el mayor general retirado Juan Manuel Méndez informó que hasta el momento hay 879 personas en albergues.