En medio del asedio continuo en la franja de Gaza, donde la población sufre la falta de electricidad y agua corriente, el número de muertes ha superado la abrumadora cifra de 3,000, de las cuales 853 son niños, según el informe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU. Además, aún no se ha podido contabilizar el número de víctimas del ataque al hospital Al Ahli Arab.
Según el último reporte sobre el conflicto, los bombardeos israelíes, tanto terrestres como aéreos, continúan sin tregua. Antes del ataque al hospital Al Ahli Arab, estos ataques ya habían cobrado la vida de 192 personas. La oficina de coordinación humanitaria ha expresado su temor de que cientos de víctimas adicionales queden atrapadas bajo los escombros, lo que podría desencadenar epidemias y causar problemas medioambientales.
La ONU estima que más de un millón de personas se han convertido en desplazados internos en Gaza, de los cuales aproximadamente 352,000 se refugian en escuelas del centro y sur de la franja, administradas por la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina (UNRWA).
Es importante recordar que, a pesar de las órdenes israelíes para que los evacuados del norte de la franja se trasladen al sur, incluso estas áreas han sido blanco de ataques, creando un caos tal que algunas familias han regresado a zonas más septentrionales.
La situación en Gaza es desesperada, con una semana entera sin electricidad. Esto ha reducido al mínimo las operaciones en muchos hospitales, donde se han suspendido cirugías, se trabaja a oscuras y se limita el uso de ascensores. La ONU advierte que procedimientos médicos críticos, como las diálisis y las esterilizaciones, pronto tendrán que detenerse.
Cuatro hospitales han tenido que ser evacuados y no están operativos, mientras que el hospital más grande de Gaza, el Hospital de Shifa, sigue funcionando gracias al combustible que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha podido proporcionar desde otras zonas de Gaza.
La falta de acceso a agua potable obliga a la población a consumir agua de fuentes no seguras, aumentando el riesgo de enfermedades infecciosas y la exposición a pesticidas y otros químicos, según el informe diario de la ONU.
En Israel, la mayoría de las víctimas (unas 1,300) se produjeron en ataques terroristas el 7 de octubre, en los que se tomaron rehenes, de los cuales al menos 199 permanecen cautivos en Gaza. Además, ciudades del sur de Israel cercanas a Gaza, como Ashkelon (155,000 habitantes) y Sderot (34,000), han sido evacuadas en su mayoría.