Teófimo López dominó el comienzo del combate y llegó fuerte al final para imponerse el sábado por decisión unánime sobre Vasiliy Lomachenko, con lo que unificó los títulos de los ligeros. El hondureño aprovechó un lento inicio del ucraniano para ir edificando una ventaja notable en puntos. Finalizó la contienda con un destacado desempeño en el duodécimo asalto, dejando a Lomachenko ensangrentado y abajo en las tarjetas de los jueces.
Nacido en Brooklyn, López peleó sin embargo en los Juegos Olímpicos de 2016 por Honduras, el país de sus padres, es campeón unificado de la categoría. Y logró algo que pocos consideraban que podría: Dominar al boxeador que quizá reúne las mayores virtudes técnicas en el boxeo.
López (16-0) añadió los tres títulos que tenía Lomachenko (15-2) al cinturón que había obtenido el año pasado. Es así el monarca induscutible de las 135 libras.