Un juez decidirá el lunes si nuevas pruebas justifican un nuevo examen de las condenas de Erik y Lyle Menéndez por los asesinatos con escopeta de sus padres en su casa de Beverly Hills hace más de 30 años.
Los hermanos fueron declarados culpables de asesinar a José y Kitty Menéndez en 1989 y sentenciados a cadena perpetua sin libertad condicional. Si bien sus abogados defensores argumentaron en el juicio que habían sido abusados sexualmente por su padre, los fiscales lo negaron y los acusaron de matar a sus padres por dinero. En los años que siguieron, apelaron repetidamente sus condenas sin éxito.
Ahora, a los 53 y 56 años, Erik y Lyle Menéndez están haciendo una nueva apuesta por la libertad. Sus abogados presentaron una petición de habeas corpus —una solicitud para que un tribunal examine si alguien está detenido legalmente— en mayo de 2023, pidiendo a un juez que considere nuevas pruebas del abuso sexual de su padre. “La evidencia recién descubierta apoya directamente la defensa presentada en el juicio”, dice la petición.
Los recientes estrenos del drama de Netflix “Monsters: Lyle and Erik Menéndez Story” y el documental “The Menéndez Brothers” en 2024, atrajeron una renovada atención pública a su difícil situación. Los miembros del público tendrán la oportunidad de ganar un asiento en la sala del tribunal para echar un vistazo a los hermanos, que comparecerán virtualmente.