Ante la posibilidad de un aumento en la demanda de atención médica como consecuencia de las lluvias e inundaciones del pasado fin de semana, la dirección nacional de la red hospitalaria del Servicio Nacional de Salud (SNS) ha iniciado la preparación de los hospitales de la red pública.
Yocasta Lara, directora de los servicios hospitalarios del SNS, destacó que se está normalizando gradualmente la operación en los centros de salud afectados por daños en infraestructura y equipos. Cerca de 50 establecimientos de salud resultaron afectados, y aunque algunos servicios han vuelto a la normalidad, se reconocen condiciones que requieren intervención adicional.
Lara subrayó que las lluvias crean un ambiente propicio para el aumento de enfermedades transmitidas por virus, con períodos de incubación. Anticipándose a posibles eventualidades, se está trabajando en la planificación de una respuesta efectiva. Además de reforzar los servicios existentes, se identifican espacios de expansión que se activarán según sea necesario, siguiendo experiencias anteriores como las intervenciones durante el pico del dengue.
En cuanto a los servicios hospitalarios específicos, Lara informó que el área de quirófano del Hospital Francisco Moscoso Puello, que fue temporalmente cerrada, se está restableciendo. Sin embargo, el tomógrafo sufrió daños y aún no está en funcionamiento. Asimismo, el hospital infantil Robert Reid Cabral ha retomado sus servicios.
El levantamiento de la Dirección de Infraestructura y Equipos del SNS detalla que alrededor de 50 hospitales en el Gran Santo Domingo y varias provincias sufrieron filtraciones, inundaciones y daños en equipos, incluyendo áreas quirúrgicas, de internamiento y de imágenes. Entre los más afectados se encuentran los hospitales Francisco Moscoso Puello, Cecanot, Marcelino Vélez, Mario Tolentino Deep, Pediátrico Hugo Mendoza e Infantil Robert Reid Cabral, así como los principales centros de las provincias más impactadas por las lluvias.