En el Día del Locutor, celebramos la memoria de Rafael Alberto Brugal, cuya visión y compromiso han sido pilares fundamentales en la historia de El Faro, un semanario que ha resistido las adversidades y se ha mantenido firme en su defensa de Puerto Plata desde 1970.
A lo largo de los años, El Faro ha enfrentado desafíos económicos y políticos, pero ha permanecido como un faro de información y un defensor de la comunidad. A pesar de la centralización de la prensa en la capital y la falta de cultura publicitaria en la provincia, este periódico ha mantenido su independencia y su compromiso con la verdad.
En un contexto donde la política y las falsedades abundan, El Faro ha sido un bastión de honestidad y seriedad. Ha sabido mantener una línea editorial imparcial, informando con veracidad y respeto, incluso en los momentos más difíciles. Su compromiso con la comunidad ha sido inquebrantable, destacando la importancia de la participación ciudadana y el respeto a los valores democráticos.
Recientemente, la columna ha reflexionado sobre las persistentes lluvias que han afectado la región, destacando la necesidad de una respuesta efectiva por parte de las autoridades. Se critica la falta de planificación y la inacción de algunos funcionarios, mientras se reconoce el esfuerzo de la comunidad por enfrentar los desafíos con valentía y solidaridad.
En medio de estas reflexiones, recordamos a figuras como Jesús García, un contador público ejemplar cuya partida dejó un profundo vacío en la comunidad. Su dedicación y honestidad son un ejemplo para todos, y su legado perdurará en la memoria de quienes lo conocieron.
Por otro lado, se denuncia una situación preocupante en Costámbar, donde supuestos propietarios han intimado a los comerciantes locales, poniendo en riesgo el único espacio público accesible para los bañistas de la región. Se hace un llamado urgente a las autoridades para intervenir y proteger los derechos de los ocupantes legítimos.
En este contexto, es crucial recordar la importancia del periodismo independiente y la responsabilidad de los comunicadores en informar con veracidad y objetividad. Es necesario mantenernos vigilantes ante cualquier intento de manipulación o desinformación, y defender los valores democráticos que tanto nos han costado construir.