
A su triunfo – en primera vuelta – es innegable que contribuyeron la postura crítica del ex Presidente Fernández y la división del PLD, así como el deseo de cambio de la gente después de 16 años de gobiernos del mismo partido.
La Democracia venció la inercia del Tribunal Constitucional que no falló las acciones directas, ni los apoderamientos para resolver la candidatura de Leonel, se sobrepuso a la pérdida total de prestigio de la JCE y a las cantinfladas del Tribunal Superior Electoral y, desde luego, al Covid, pretexto de algunos para evitar las elecciones. Ahora debe vencer la abstención por el temor al Covid, la falta de civismos electoral y lo indecisos.
Luís, tras las elecciones municipales afianzó su condición de favorito, pero también el PRM, que durante el 2019 y principios del 2020, no obstante la ventaja de su candidato presidencial, aparecía en segundo lugar; en marzo llegó el Covid 19 que dio un ligero impulso inicial – de 15 días – a Gonzalo y, Luis, trabajando en contacto con la gente, contrajo la enfermedad que lo sacó del escenario presencial eliminando su movilidad, afectando su ánimo y reduciendo su capacidad de recaudación de fondos en el momento crucial.
La candidata Vicepresidencial, Raquel, con discreción, cumplió bien su papel, Hipólito llenó parte del espacio presencial vacío y la maquinaria del PRM a cargo de Fulcar – y todos los demás-, se mantuvieron a la altura: El resultado, Luis subió en todas las encuestas con prestigio e historia en el país como se advierte en las últimas publicaciones de estas, de tal manera, que todas le presentan como ganador en primera vuelta, incluso Mark Penn SIN, aunque a simple vista, no lo parezca.