Los delitos violentos, incluidos los secuestros por rescate, los robos de vehículos, las violaciones y los robos a mano armada, son comunes en la ciudad.
Una residente, Dominique Charles, dijo a la AFP que había perdido a su madre, su padrastro, un hijo de 18 años, dos hermanas y un hermano. “Los asaltantes atacaron nuestra casa con cócteles molotov. Yo pude escapar pero los demás miembros de la familia no tuvieron suerte”, dijo.
En los últimos días la violencia en el barrio ha provocado la huida de unos 5.000 vecinos, dijeron las autoridades. Algunos de los desplazados encontraron refugio en escuelas o en un centro deportivo local, mientras otros quedaron atrapados en las calles.
Las autoridades dijeron el jueves que habían comenzado a distribuir comida y agua a los sobrevivientes.
El empobrecido país caribeño es escenario de repetidas crisis humanitarias, políticas y de seguridad.