En un giro sorpresivo, la tranquilidad de Playa Costambar se ve empañada por una polémica legal que involucra a la empresa Costa de Ámbar y los propietarios de establecimientos que han operado en la zona durante décadas. La empresa, dirigida por la panameña María Raquel Vayarino Fernández de Arriela a través de la Oficina de Abogados Valbuena Valdez, ha emitido una intimación de desalojo que ha generado consternación entre los comerciantes locales.
La disputa se centra en la presunta propiedad de las áreas ocupadas por estos negocios, con Costa de Ámbar alegando ser la legítima dueña de los terrenos. Sin embargo, los propietarios, respaldados por documentación entregada por el doctor Joaquín Balaguer, sostienen que cuentan con certificaciones que les otorgan derecho de operar en la playa.
La notificación de desalojo, que afecta a 15 restaurantes, 20 rentas de sillas y chelones, 5 tiendas de regalos y 20 servicios que emplean a más de 350 personas, ha desatado una serie de protestas y llamados a las autoridades para intervenir y proteger los derechos de los comerciantes. En respuesta, los afectados han iniciado una vigilia en el lugar, buscando visibilizar su situación y exigir justicia.
Los propietarios denuncian un intento de despojo por parte de Costa de Ámbar, al tiempo que recuerdan incidentes pasados, como el incendio de un negocio en 2009, que resaltan la importancia de proteger su seguridad y sus derechos como comerciantes establecidos en la zona. Afirman contar con toda la documentación legal que respalda su presencia en el área, y solicitan una investigación exhaustiva para esclarecer la situación y evitar posibles abusos por parte de la empresa