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Yeni Berenice Reynoso Gómez, es hija de los señores Ramón Darío Reynoso y Alfida Gómez Ureña, nació en el turístico municipio de Luperón, provincia Puerto Plata, desde muy pequeña llevada a vivir a Santiago.
Fue una niña muy entusiasta, activa y positiva que mostró una gran dedicación a los estudios de tal manera que lideraba el grupo del aula de cada año que cursaba, era calificada por sus maestros como una alumna excelente, siendo años más tarde reconocida con el premio a la excelencia académica por el Grupo E. León Jiménez en el año 1996-1997.
Participaba en los clubes de asociaciones de actividades culturales como Casa de Arte la miembro más joven del taller “Narradores de Santiago”, donde fue llevada por su profesor de lengua española con tan solo 14 años. Sus pasos por este marcó su vida en términos muy positivos, tuvo la oportunidad de compartir con profesionales de mucha formación, que le despertaron la pasión por la lectura de grandes autores como Jorge Luis Borges, Octavio Paz y Gunter Grass.
Considerada una niña atípica porque desde tan corta edad se interesaba por temas comunitarios, sociales, políticos, entre otros. Es así que cursando el sexto grado de básica las autoridades académicas, preocupadas, buscaron a sus padres debido a que destinaba el dinero de la merienda a la compra de periódicos, su indignación cuando leía noticias sobre maltratos a los niños.
Arrastrada por su vocación de servicio, efectuando el segundo año de secundaria, realizó las 60 horas reglamentarias en el Departamento de Jurídica de la Policía Nacional cuyas 60 horas se convirtieron en ocho meses donde permaneció asistiendo en la elaboración de los expedientes e interrogatorios de imputados.
Ese mismo esfuerzo y entusiasmo académico, la acompañó hasta culminar sus estudios superiores en tres años y cuatro meses en la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA) donde obtuvo el título de licenciada en derecho en el año 2002. Durante sus años por esa alta casa de estudios fue considerada por los docentes como una alumna ejemplar y solidaria a tal nivel que era escogida para sustituirlos en sus ausencias, a los fines de impartir clases de Derecho Penal y Procesal.
En este tenor, antes de concluir la carrera de derecho inició la de comunicación social que a la fecha solo le faltan ocho materias para finalizarla.
