A principios de 2024, la situación en Haití se ha deteriorado gravemente. Las bandas, agrupadas en una coalición denominada “Vivre Ensemble” (Vivir Juntos), ahora controlan al menos el 80% de la capital, Puerto Príncipe. Ante la creciente presión de esta coalición armada y de la comunidad internacional, el primer ministro Ariel Henry se vio obligado a dimitir el 11 de marzo de 2024. Para hacer frente a la crisis, se ha creado un Consejo Presidencial de Transición (CPT) con el objetivo de nombrar un nuevo gobierno y organizar elecciones en un país que no ha celebrado comicios desde 2016. Sin embargo, antes de ello, es imperativo restablecer la seguridad—a una tarea monumental que ahora recae en una misión multinacional liderada por Kenia.
Transición Polémica y Gobierno Interino
La dimisión de Ariel Henry, bajo la presión de Estados Unidos y la Comunidad del Caribe (Caricom), abrió paso a una transición política encabezada por el Consejo Presidencial de Transición. Este consejo, compuesto por nueve miembros, incluyendo dos observadores de la sociedad civil, juró su cargo el 25 de abril de 2024. Su mandato es establecer un gobierno y organizar elecciones para entregar el poder a más tardar el 7 de febrero de 2026. No obstante, el CPT, aquejado por luchas internas, aún no ha logrado imponerse como la autoridad política predominante. Mientras tanto, los ministros dimitidos continúan en sus funciones bajo la gestión de Michel Patrick Boisvert, el primer ministro interino.
Seguridad y Violencia en Aumento
La violencia en Haití ha alcanzado niveles alarmantes. Según la ONU, el primer trimestre de 2024 registró al menos 1,660 asesinatos, un aumento del 50% respecto al trimestre anterior. La ONG Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional eleva la cifra a 2,500 muertos. Las bandas continúan ejerciendo un control férreo sobre Puerto Príncipe y sus alrededores, obligando a más de 360,000 personas a desplazarse, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). UNICEF reporta que al menos 50,000 niños y sus familias han sido desplazados desde febrero de 2024.
La Misión Multinacional y el Futuro de la Seguridad
Después de meses de negociaciones, el 7 de octubre de 2023, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el envío de una Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMAS), compuesta por agentes de policía, para apoyar a la Policía Nacional Haitiana (PNH) en su lucha contra las bandas. La logística de esta misión está a cargo de Estados Unidos, mientras que el primer contingente de policías kenianos se espera en los próximos días. Esta fuerza incluye también policías de Benín, Bangladesh, Argentina, Bahamas, Jamaica y Barbados. Leslie Voltaire, miembro del CPT, asegura que estos policías trabajarán junto a la PNH para asegurar puntos clave y restablecer el orden.
Expectativas y Preocupaciones
La población haitiana, consciente de la limitada capacidad de la policía local para enfrentar la violencia de las bandas, espera con impaciencia la intervención internacional. Sin embargo, existe un temor generalizado de que los refuerzos internacionales no sean suficientes para pacificar el país. Marie Rosy Auguste Ducena, de la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH), resalta que la llegada de esta fuerza debe ser supervisada adecuadamente para evitar errores del pasado y garantizar la justicia para las víctimas de la violencia.
La Respuesta de las Bandas
Las bandas, lideradas por figuras como Jimmy Chérizier alias Barbacoa, han manifestado su disposición a enfrentar a las fuerzas internacionales. En declaraciones a la prensa, líderes de las bandas han reiterado su resistencia y rechazo a las acusaciones de masacres, afirmando que están preparados para una larga lucha.
Futuro Político y Justicia
El CPT ha indicado que, una vez restablecida la seguridad, habrá programas de reinserción para los miembros de las bandas. Sin embargo, el destino de los grandes líderes sigue siendo incierto. Marie Rosy Auguste Ducena enfatiza la necesidad de justicia para las víctimas y rechaza la posibilidad de amnistía para los responsables de la violencia.
En conclusión, Haití enfrenta un desafío monumental en su camino hacia la estabilidad y la gobernabilidad. La misión multinacional, el compromiso del CPT y la respuesta de la comunidad internacional serán cruciales en los próximos meses para determinar el futuro de la nación.