Ni mascarillas, ni distancia física, ni lavado de manos han formado parte este domingo de la fiesta haitiana de los muertos llamada Guédé, ritual que, como cada año, ha congregado a miles de personas en el cementerio público de Puerto Príncipe, un espacio emblemático de la cultura vudú.
En un contexto marcado por la inseguridad y el aumento de los actos de violencia de los últimos meses, se ha desarrollado esta celebración de marcado sincretismo religioso, sin que ningún elemento pudiera sugerir que se produce en plena pandemia de la covid-19.
En la mitología vudú, los guédés simbolizan el espíritu de los muertos y celebran sus rituales los días 1 y 2 de noviembre de cada año. Las circunstancias de este 2020 no han amilanado a los haitianos a la hora de formar parte de esta fiesta y seguir con la tradición que tiene lugar entre las tumbas, adornadas con imágenes de espíritus en bajorrelieve, y calaveras humanas.