El Gobierno haitiano explicó ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) que, a pesar de la valentía de Kenia al ofrecerse a liderar la misión de apoyo para la seguridad de Haití, por la falta de recursos humanos, económicos y logísticos, no se ha podido frenar a las bandas.
Antonio Rodrigue, el representante haitiano ante el Consejo de la ONU, dijo que las bandas están más armadas y más poderosas. Por eso indicó que la transformación de la misión a una fuerza de mantenimiento de paz de las Naciones Unidas, mejor conocida como cascos azules, permitirá a Kenia, a la policía haitiana y demás actores tener el marco necesario para desarmar a estos grupos delincuenciales.
El diplomático indicó que en la actualidad solo 430 soldados de la misión multinacional enfrentan a las bandas, cuando en realidad se necesitan más de 2,500 para atacar.