La cultura hay que tomarla en serio, valorarla y convertirla en la herramienta más poderosa para democratizar el capital humano de una sociedad, así lo afirmó el expresidente de Colombia, Iván Duque, durante su encuentro con los medios de comunicación del Grupo Corripio, al que definió como un grupo de economía naranja porque trabaja con política editorial, digital, fotografía, edición y producción, que en el contexto latinoamericano, es una causa de identidad muy importante.
Recordó que junto a Felipe Buitrago coescribió el libro «La Economía Naranja: Una oportunidad infinita», publicado en 2013. Este libro se ha convertido en una referencia esencial para entender el potencial de las industrias creativas y culturales como pilares de desarrollo económico.
La obra destaca cómo la creatividad y la innovación pueden ser recursos renovables e inagotables, y cómo pueden contribuir al crecimiento sostenible y la generación de empleo.
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A su entender, la economía naranja, creativa y cultural de Colombia es más grande que la minería, cafetera, ganadería y más grande que muchos sectores convencionales.
Mientras que en República Dominicana la economía emplea más de 100 mil personas aporta cerca del 2% de PIB más que el PIB minero; aporta en todas sus funcionalidades.
Reconoció que varios países han sabido valorar el componente cultural y creativo. “México tiene en el sector creativo casi el 6% del PIB y además está bastante descentralizado tiene una industria cinematográfica, de televisión y digital enorme festivales y carnavales. Argentina tiene una tradición en materia de música y de cine; Brasil tiene sus industrias de carnavales, cinematográficas, pero Dominicana no está excluida de eso, si usted ve lo que en este país tienen para ofrecer, por ejemplo, el año pasado se grabó aquí la película “The Lost City” con Sandra Bullock que tuvo venta en el mundo de más de 190 millones de dólares en taquillas y yo le pregunto ¿Cuánto representa para República Dominicana 50 millones de espectadores en todo el mundo viendo a un destino tan hermoso como este”.
Patrimonios de la UNESCO
El experto en economía naranja destacó que la bachata y el merengue son patrimonios para de la Unesco, una expresión de cuánto representa para la música dentro de sus exportaciones culturales y creativas, la post producción cinematográfica y el legado cultural de Oscar de la Renta. “Aquí tienen un factor cultural muy fuerte, pero tienen que enriquecer el turismo con una cultura que sea cada vez más de convocatoria de esa alianza y hay que verlo en temas tan importantes como son los festivales y carnavales”.
Iván Duque, quien ha sido un firme promotor de la economía naranja desde antes de su mandato en Colombia, resaltó el potencial que tiene la República Dominicana para este modelo económico como son la Ciudad Colonial, gastronomía, la industria cinematográfica y audiovisual. “Las locaciones que tiene este país son muy buenas, pero lo importante es que toda la pots producción y toda la cadena de valor laboral de producción se pueden hacer con trabajo local”.
Más allá del cine
El exmandatario explicó que la economía naranja va más allá de la industria cinematográfica, abarcando sectores como la música, el arte, el teatro y la gastronomía. “La clave para aprovechar este potencial radica en lo que Duque denominó las -siete i’s- de la economía naranja: información, infraestructura, instituciones, industria, integración, inclusión e inspiración”.