En Haití, más de un millón de personas han sido desplazadas internamente, según cifras oficiales. La mayoría se ha visto obligada a dejar sus hogares debido a los conflictos armados, principalmente en el área metropolitana de la capital.
Durante un recorrido realizado por el diario Le Nouvelliste, los periodistas Esther Kimberly Bazile y Jonasson Odigène documentaron testimonios de personas que se encuentran en refugios improvisados.
“Dormimos en el piso con los niños. No hay comida suficiente. No sabemos si mañana tendremos dónde quedarnos”, relató una mujer desplazada en el sector de Delmas.
Muchos de los afectados no tienen medios para regresar a sus comunidades de origen. Algunas zonas también presentan altos niveles de inseguridad, lo que dificulta su retorno. En varios casos, los espacios públicos habilitados como refugios no cuentan con servicios básicos y se usan por períodos prolongados.
Líderes comunitarios y organizaciones locales han advertido sobre la falta de recursos y atención suficiente para atender esta situación. “No son refugiados internacionales. No cruzaron fronteras. Por eso, no reciben la misma atención“, señaló un colaborador de una ONG local.