Con un clima de elogios, congratulaciones y una marcada satisfacción ciudadana, se celebraron las elecciones municipales del 18 de febrero de 2024, un preludio importante para el término de la campaña electoral que culminará con las elecciones presidenciales, senatoriales y de diputados el próximo 19 de mayo de 2024.
Tras intensos debates entre candidatos senatoriales, diputados y presidentes de los tres principales partidos políticos, la revelación de los resultados de las encuestas de preferencia y las denuncias sobre supuestas compras de votos en las elecciones municipales, se ha elevado el tono de los discursos, comentarios y acusaciones, incluso llegando a llamamientos para agredir a militantes y simpatizantes del Partido de la Liberación Dominicana, con la intención de destruir carpas instaladas cerca de los colegios electorales.
Aunque el pronunciamiento de un fanático apasionado o un dirigente de nivel medio pueda pasar desapercibido, las declaraciones del expresidente de la República y actual presidente del Partido de la Liberación Dominicana, Lic. Danilo Medina Sánchez, generan preocupación y sugieren la necesidad de mediar para evitar que se materialicen medidas violentas.
Es importante recordar que en las elecciones habrá ganadores y perdedores, con más de 800 mil dominicanos llamados a votar y con el firme llamado a no vender su voto. La democracia se fortalece con una participación civilizada y el mantenimiento de la conducta ejemplar por parte de líderes y candidatos políticos.
No se debe avivar el fuego de la violencia, sino dar ejemplo de comportamiento digno y decoroso, garantizando que el proceso electoral termine con mayor civilidad que en ocasiones pasadas. Es fundamental bajar el tono y estar dispuestos a aceptar los resultados de las elecciones del 19 de mayo de 2024, que determinarán los cargos de presidente, vicepresidente, senadores y diputados para los próximos cuatro años.
En este proceso, todos los bandos participan en la gran fiesta de la democracia, una posición que sitúa a la República Dominicana por encima de otros países del hemisferio en términos de su compromiso con el proceso democrático.
