Faltan menos de tres semanas para el inicio del “deporte rey” en el país, y los fanáticos de la pelota invernal se preparan para lo que probablemente será la temporada más atípica en la historia de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (Lidom).
Y es que debido a los cambios realizados por la Liga, forzados por la pandemia del COVID-19, resultarán en estadios sin la pasión y bullicio que caracteriza a los partidos del campeonato local.
Pero los cambios no paran solamente en el ambiente que rodean los juegos, sino que Lidom, en conjunto con el Ministerio de Salud Pública, anunció un extenso protocolo de monitoreo del nuevo coronavirus.
Esta guía, ideada para la seguridad de los atletas y de todo el personal involucrado en la organización del torneo, es un compendio de reglas que todas las franquicias deben seguir.
Uno de los principales pilares de este programa son las pruebas constantes. Todos los jugadores deben estar disponibles para que se le aplique una prueba PCR, mínimo una vez a la semana, con la posibilidad que esta frecuencia aumente según lo determine la organización para la que juega.
