Augusto Vásquez
En los estudios de comunicación aparición en todo ocasión la inducción, manipulación de datos, insistencia de temas que condicionan al lector, oyentes o televidentes. El comunicador tiene que estar preparado para saber como hacer llegar el mensaje al sentimiento social que por lo general nos está debidamente prepara para digerirlo.
De ahí la importancia de la comunicación popular de la que se adueña la población. Antes sólo se escuchaba la radio, pocos eran los lectores de medios escritos, hoy día las redes sociales dominan el espectro comunicacional, manteniéndose en las sima la televisión que penetra en todos los hogares y la mayoría de los dominicanos prefieren la precariedad en la alimentación para que estar en contacto con la comunicación, razón por la cual adquieren televisión, teléfonos celulares, aunque menos radio en la actualidad.
Una palabra mal dicho no es condenada, sino que se toma el mensaje central de lo que se ha dicho. Desde la desparecida Era de Trujillo, se refería a la dictadura se habla de comunismo a lo que se le dio continuidad con la transición hacia la democracia.
Era un cliché utilizado frecuentemente y los ignorante de la línea política de revolucionaria se forjaron la idea de que se trataba de algo malo, perverso, sin recurrir al estudio ni escuchar la explicación de parte de los emisores, periodistas, comunicados en general, sino únicamente de los enemigos.
Sucedió también con las drogas y como se desconoce cuales son los efectos que no se explican públicamente muchos inventan de pruebas y terminan siendo presas fáciles. Ahora está sucediendo con el feminicidio y lo han puesto de modo los medios de comunicación que en vez de titular las primeras noticias o inicio de un programa, primero hablan de lo negativo, del feminicidio , sin ni siquiera explicar qué paso como y por qué paso contribuyendo con ello a la inducción , la morbosidad como si fuera una forma de orientarlo para que lo practiquen.
Entiendo que hay que completar la información, documentar el mensaje y acompañarlo del consejo para no no lo hagan o buscar los medios para evitarlo. Del no hacerlo así en ves de informar correctamente, se hace un flaco servicio a la sociedad. Pienselo.