En el año 2005 varias economías de nuestra región recibieron una estocada frontal a raíz de la eliminación del Acuerdo Multifibras. Bajo ese acuerdo, naciones en vías de desarrollo podían exportar cierta cantidad de textiles a países industrializados según cuotas preestablecidas. Dado el hecho de que países asiáticos como China, Taiwán y Vietnam tenían y, de hecho, continúan teniendo una ventaja comparativa en la exportación de textiles frente a sus contrapartes en Latinoamérica, al liberalizarse los mercados ellos ganaron y nosotros perdimos.