El pasado jueves, 30 de mayo, se conmemoró el 63º aniversario del ajusticiamiento del dictador Rafael Leónidas Trujillo, un hito que marcó el nacimiento de la libertad y la democracia en la República Dominicana.
El primer intento de apertura democrática ocurrió en 1963 con el ascenso al poder del profesor Juan Bosch, primer dominicano electo en las elecciones del 20 de diciembre de 1962. Sin embargo, este primer ensayo resultó efímero, ya que el gobierno de Bosch, electo bajo la boleta del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), fue derrocado el 25 de septiembre de 1963.
Este golpe de Estado dio paso, años después, a la consolidación de un ambiente de libertades democráticas en el país. Es fundamental que las generaciones presentes y futuras conozcan esta historia, aunque lamentablemente el 30 de mayo no es celebrado con la misma intensidad que en los primeros años tras el ajusticiamiento de Trujillo. La prohibición de su celebración se debió al régimen de Joaquín Balaguer, quien sirvió en varias posiciones durante el gobierno de Trujillo, incluyendo la presidencia de la República, actuando como un títere manejado por el dictador.
La eliminación de Trujillo fue el resultado del sacrificio y entrega de un grupo de patriotas que pusieron fin a tres décadas de dictadura. Entre ellos destacó el General Antonio Imbert Barreras, nativo de Puerto Plata, quien junto a otros valientes, ejecutó el plan el 30 de mayo de 1961. Esa noche, Trujillo fue interceptado y ajusticiado cuando se dirigía hacia San Cristóbal, su ciudad natal. Los héroes que participaron en esta gesta fueron Modesto Díaz, Salvador Estrella Sadhalá, Antonio de la Maza, Amado García Guerrero, Manuel Cáceres Michel, Juan Tomás Díaz, Roberto Pastoriza, Luis Amiama Tio, Pedro Livio Cedeño y Huáscar Tejeda.
En conmemoración de este hecho histórico, la Fundación 30 de Mayo ha expresado su preocupación por la falta de educación sobre este episodio crucial. El presidente de la organización, Roberto García, lamentó que el nivel de formación de los estudiantes no contenga, de manera detallada, la historia del ajusticiamiento de Trujillo, lo cual es esencial para honrar a los héroes y evitar la repetición de tales dictaduras.
“Una de las cosas que más nos quejamos, a partir de la desaparición de la familia Trujillo, es que desapareció de todos los libros; tal vez hay un párrafo que habla de que lo mataron, pero no del ajusticiamiento. Hace falta mucha educación en el pueblo para que no se repita jamás”, dijo García. Para la fundación, este día representa uno de los más relevantes en la historia dominicana porque fue “cuando volvió a nuestras manos la libertad”.
El monumento a Los Héroes del 30 de Mayo, ubicado en una concurrida avenida del Distrito Nacional, continúa honrando la memoria de estos héroes dominicanos. Después de pasar por un proceso de remozamiento, esta obra de arte se encuentra en una fase de renovación, con detalles renovados y cerámicas coloridas, manteniendo viva la memoria de aquellos que sacrificaron todo por la libertad del país.
