Las Águilas Cibaeñas cumplieron la promesa que hicieron 10 días antes de traerle la corona 21 a la República Dominicana y al presidente Luis Abinader.
Y durante su discurso en el Salón de Embajadores del Palacio Nacional, el presidente de las Águilas, Quilvio Hernández contó una anécdota sobre su estadía en Mazatlán, donde su edecán le decía que el Teodoro Mariscal “no era nuevo porque ya tenía siete años de remodelado”.
“Pero el nuestro tiene 68 años de vigencia ya”, respondió Hernández sobre el Estadio Cibao