Cuando dormían los puertoplateños pasada las 12 de la noche del 21 de septiembre un gran templo de 6.50 estremeció la ciudad causando destrozos a diversos edificios y viviendas y la muerte de una persona.
Interrumpido el sueño esa noche lo que se extendió por varios días ya que los habitantes de la ciudad temían que volviera ocurrir otra replica luego de la primer cerca de una hora después del terremoto a las 12:25 de la madrugada del 22 de septiembre.
Los principales centros educativos sufrieron considerablemente, la escuela Plan Reforma fue la más afectadas, la Virginia Elena Ortea, Lic. Secundario José Dubeau, y otros se agrietaron por lo que debieron suspender la docencia.
Establecimientos comerciales encabezando la sucursal del Banco de Reservas, HKM un de los máximos centros de impresos fotocopiados colapsaron y otra cantidad de viviendas y edificios se agrietaron con el terrible empero que cumplió el pasado 22 de septiembre 17 años.
De inmediato todos los organismos oficiales se movilizaron y comenzaron a conocer los dañas causados en la ciudad y los barrios periféricos, especialmente los ubicados en la falta de la montaña Isabel de Torres.
Funcionarios, militares y civiles se trasladaron a Puerto Plata para estar contactar y estar presente a fin de contribuir a la noción de los males luego de realizar estudios correspondiente.
La gobernadora, a la sazón, Ginette Bournigal , encabezó un comité de reconstrucción que recibió apoyo del gobierno del presidente Hipólito Mejía, de todas las dependencias oficiales, así como de embajadas, e instituciones internacionales logran que en 30 días se reanudara el servicio educativo suspendidos por la situación que presentaron los planteles principales de la ciudad.
