eintiséis años después, 40 familias damnificadas del huracán Georges que vivían hacinadas en un viejo local de San Cristóbal cambiaron de ánimo y vida desde el pasado domingo cuando el Gobierno les entregó viviendas equipadas en la localidad de Najayo Arriba.
De vivir en cuartuchos separados por cartones y sábanas, con dos letrinas para más de 200 personas, en medio de basura y malos olores, las familias pasaron a tener casitas individuales equipadas de dos habitaciones y una sala.
Sus rostros no esconden la alegría al hablar de lo agradecidos que están, “Primero de Dios y luego del presidente Luis Abinader y de la gobernadora Pura Casilla”. Esta gratitud se extiende a otras personas gracias a las cuales, también, las familias dicen vivir un sueño.
Cada casa entregada está equipada con una estufa, una nevera, lavadora, un televisor, un juego de muebles y comedor, una cama matrimonial y cama de dos niveles para niños y adolescentes, una licuadora, tostadora, dos abanicos y dos raciones de comida cruda.
Carolina Vizcaíno, es una de las beneficiadas del proyecto y dice sentirse feliz junto a sus tres hijas que tenían que jugar en medio del lodo y convivir en un completo hacinamiento.