La responsabilidad recae sobre el liderazgo del Partido Revolucionario Moderno, Luis Abinader, presidente de la República y José Ignacio Paliza, super ministro Administrativo del gobierno y presidente del partido para evitar la repetición política que facilitó la división del PRD en 1973 y 1986.
El analista político Pablo McKinney recordó el comportamiento de los perredeístas fuera y dentro del gobierno conducta que dio puerta abierta al doctor Joaquín Balaguer y el Partido Reformista para mantenerse en el poder.
“En 1973, la división del PRD hizo posible el triunfo Balaguer en 1974; por la división del partido blanco retornó el oráculo de Navarrete al Palacio en 1986, y en 1990, por lo mismo pudo robarle las elecciones al PLD.
En 2016, la división del PRD mantuvo al PLD en el gobierno, y para 2020 se repitió la historia pero en versión morada. Porque el PLD se dividió, pudo el PRM echarlo del poder. La gran enseñanza de todo esto es solo una: Sin unidad no hay victoria.
Ahora que grupos en conflicto en el gobierno del PRM, con sus medios y sus redes sociales se tiran a matar, y al hacerlo dañan la imagen del gobierno, justo ahora, algo tendrá que hacer el presidente Abinader. La unificación de criterios de aquel sábado en Cancillería fue correcta y acertada, pero como la canción de Franco de Vita, “No basta, no basta”.
Si el jefe del Estado y líder de su partido no logra frenar las campañas de desprestigio entre sus funcionarios, la gran víctima de estas mezquindades por docenas será SU gobierno.
En el mundo mediático de hoy, tan descreído y tan cerca del cinismo el ciudadano, poco importan los hechos, la “realidad real y verdadera” todo se trata ya de percepción, de la creación de estados de opinión mediante implacables luchas de relatos repletos de medias verdades y calumnias enteras.
Me lo dijo Francisco Umbral en los Madriles pensando en la política española de entonces, sin sospechar que 25 años después la frase encajaría con una actualidad de espanto en la realidad dominicana: “La política es turbia y heroica por tradición, pero es que no estamos ya en la política, sino en el gansterismo virtual, el todos contra todos.”
Si al PRM nada le han enseñado la vocación fratricida de su Alma Mater político, (el PRD), ni lo ocurrido a los dos PLD que decidieron matarse con tal de que el otro comenzara a morirse, más le vale al presidente Abinader hacer leer a sus funcionarios en cada Consejo de Gobierno los consejos del Martín Fierro que durante todos estos años, tantas veces uno ha repetido a perredeístas y peledeístas en el bulevar .