La difteria es una infección aguda muy contagiosa que produce una bacteria llamada Corynebacterium diphtheriae y que afecta principalmente la mucosa de vías respiratorias superiores (nariz, amígdalas, faringe, laringe) y la piel.
La bacteria Corynebacterium diphtheriae se propaga a través de las gotitas respiratorias, como las que se producen con la tos o los estornudos, de una persona infectada o de alguien que porte la bacteria pero que no tenga ningún síntoma.
El problema de la difteria es que tras producirse la infección por la bacteria ésta produce una serie de toxinas que se incorporan al torrente sanguíneo y pueden llegar al cerebro o el corazón, entre otros órganos, ocasionando graves daños en ellos y pudiendo causar incluso la muerte del paciente.