La candidata peruana Keiko Fujimori, la hija del expresidente preso Alberto Fujimori, consiguió reflotar su figura política y a su partido, en un último impulso de maratonista que la ha puesto en la segunda vuelta electoral de los comicios presidenciales del 2021 frente al izquierdista extremo Pedro Castillo.
La exlegisladora (2006-2011) ha sacado a relucir sus mejores dotes de atleta, una disciplina que abrazó tras su última derrota electoral en 2016, para aguantar la marcha de una campaña atípica, por las restricciones de la pandemia, y repuntar en los últimos días hasta quedar ubicada en la segunda posición, detrás del candidato sorpresa Castillo, y deshacerse de sus rivales más cercanos, los también derechistas Hernando de Soto y Rafael López Aliaga.
También ha sabido superar el más de un año de prisión preventiva que pasó en 2018 y 2020 mientras era investigada por delitos de lavado de activos y organización criminal, entre otros.
Fujimori, de 45 años, ha vivido casi toda su vida en la escena política, después de asumir el encargo de primera dama a los 19 años en el Gobierno de su padre (1990-2000), encabezó su partido Fuerza Popular en el Congreso y luego postuló dos veces a la presidencia de Perú, siendo derrotada en segunda vuelta por Ollanta Humala en 2011 y por Pedro Pablo Kuczynski en 2016.