Durante unas 16 campañas en las Grandes Ligas se le reconoció como un pelotero inteligente, atento a los detalles y a la vez aprendió mucho de dos buenos capitanes de tripulación como Jim Leyland y Tony La Russa.
No hay que ser un genio para caer en cuenta que el próximo camino es dirigir.
Plácido Polanco, un ganador del Guante de Oro en varias posiciones y quien se entretiene tocando la güira, lo sabe y espera lograrlo. “Siempre escuché que podía ser dirigente, algunos de mis compañeros me hablaban sobre eso y yo espero aprender lo necesario para lograrlo”, dijo Polanco recientemente.
“Me gusta la idea y vamos a ver qué podemos hacer”, señaló en la conversación en vivo por la cuenta de Instagram de Las Mayores.
De hecho, Polanco, quien trabajaba en el sistema de liga menor de los Dodgers, espera que arranque la serie regular de las Grandes Ligas para comenzar con un entrenamiento especial.
“Este año, si se juega, tendré la oportunidad de estar en ciertas ocasiones con el equipo grande antes de los partidos y aprender lo más que pueda con el dirigente (Dave Roberts). No me quedaré para los partidos, pero sí antes de y espero que sea una buena experiencia para mí”, comentó desde su casa en Florida.
Plácido debutó en las Mayores en 1998 con San Luis, que lo seleccionó en el sorteo desde la Universidad de Miami en la que estudió. En los Cardenales fue dirigido por La Russa, y luego estuvo en el equipo de Detroit, ahí fue pupilo de Leyland, y cerró con los Marlins en 2013.
“Dos tremendos dirigentes, con ambos tuve buenas relaciones y aprendí mucho. Con los dos hay que estar siempre en el juego, concentrado. Y también se le daba mucho énfasis a la preparación. Soy un afortunado de haber jugado para dos dirigentes de ese nivel”, indicó.