Mientras Cuba intenta frenar la expansión del coronavirus en la isla, con 726 casos, se alzan las voces para exigir el levantamiento del embargo estadounidense porque, aunque no prohíbe la compra de productos médicos, sí complica mucho su envío.
“El bloqueo es aún más cruel y genocida de lo que normalmente es (…) cuando no estamos con una epidemia”, denunció el viernes Néstor Marimón, director de relaciones internacionales del Ministerio de Salud.
Según el gobierno socialista, un envío reciente de máscaras, kits de prueba y respiradores ofrecidos por el fundador del grupo chino Alibaba no pudo llegar a Cuba, ya que el transportista estadounidense temía las sanciones de Washington.