A su juicio, el bloque europeo debe trabajar para presionar al régimen de Ortega del que ha dicho que puede resistir nuevas sanciones europeas pero no la suspensión del Estado policial, que le sostiene. Así, tras abogar por aislar política y económicamente al régimen, ha señalado que el frente común internacional debe pasar por ejercer la máxima presión para liberar a los presos políticos.
En la misma línea, la dirigente opositora, Alexa Zamora, ha pedido establecer un cerco «diplomático y económico» a Managua que incluya cortar la financiación que recibe el país de organismos como el banco centroamericano.
Por su lado el representante del Servicio de Acción Exterior, Jonathan Hatwell, ha explicado que la UE estudia aprobar sanciones adicionales contra Nicaragua, sin dañar a la población y ha admitido que es «improbable» que Ortega se abra al diálogo.
«Es importante que la UE mantenga sus reivindicaciones como la liberación de presos y haya auténtico diálogo político en el país», ha subrayado Hatwell.
En el turno de los eurodiputados, el ‘popular’ Gabriel Mato ha reclamado más sanciones contra Managua y en concreto ha pedido la suspensión de los acuerdos comerciales. Mientras, Javier Nart, del grupo liberal, ha abogado por una estrategia europea a medio plazo para Nicaragua, insistiendo en que el país centroamericano ha pasado de ser una dictadura ‘somocista’ a una ‘orteguista’. «Son dos caras de la misma moneda», ha