Cheo Lagombra
Servicios públicos son todas aquellas actividades llevadas a cabo por los organismos del
Estado o bajo el control y la regulación de este, cuyo objetivo es satisfacer las necesidades de
una colectividad. Los servicios públicos son una función de Estado, puesto que el Estado no es
sino una corporación de servicios públicos administrados por los gobernantes sobre quienes
recae, a su vez, la función y la obligación de crear, organizar y garantizar el adecuado
funcionamiento de los servicios públicos.
En el caso nuestro la Constitución vigente en el artículo 147 dispone sobre la Finalidad de los
servicios públicos. Además de señalar los objetivos de esos servicios en dos de los párrafos del artículo
se refieren específicamente a garantizar la calidad y eficiencia de esos servicios
De tal manera que la calidad de los servicios públicos, es uno de los recursos con que cuenta el
Estado para recompensar las desigualdades sociales más importantes. Es decir que la calidad de los
servicios públicos, es un requerimiento constitucional y se convierte en una obligación absoluta de la
administración pública.
Sin embargo, no debe perderse de vista que para ofrecer dichos servicios el sector público incurre
en un gasto público que no es ilimitado. Es decir, si el sector público incrementa su gasto para satisfacer
estas demandas sociales deberá disponer de unos ingresos superiores. En caso contrario, al igual que
ocurre en una familia o una empresa, deberá solicitar financiación para ese exceso de gasto y, por
consiguiente, endeudarse. En el presupuesto para este año el gobierno estimó unos ingresos por concepto
de impuestos la suma de más de RD$ 607 mil millones lo que significa el 12% del PIB, más sin embargo
esa cantidad parece que no es suficiente para resolver el problema de la calidad de los servicios públicos
que recibimos. Cuando hablamos de calidad en los servicios públicos, hablamos de la evolución que ha
tenido toda la administración pública hacia la mejora continua, con el objetivo de optimizar las
condiciones en que se entregan los servicios a los ciudadanos
Los servicios públicos de calidad son el mejor medio para construir sociedades sostenibles,
equitativas y democráticas. La ciudadanía exige una administración más cercana a sus demandas y
necesidades, con servicios eficientes, eficaces.
Por ej dos servicios que son vitales para que la ciudanía pueda reunir algunas condiciones de vida
digna. Son el agua potable y la energía eléctrica. El acceso al agua potable es concretamente más que un
bien o un recurso es un derecho humano, ya que, es un elemento vital para la supervivencia de los seres
humanos.
Durante años los dominicanos hemos padecido problemas energéticos. Ricos y pobres están obligados a
descuadrar sus presupuestos familiares o empresariales con grandes inversiones en servicios que el Estado
tiene la obligación de proveerles en la cantidad y con la calidad satisfactorias.
Para abastecerse de agua potable, además de pagar la factura mensual que religiosamente envían
las corporaciones que suministran el preciado líquido, las familias deben construir, con recursos propios,
costosas cisterna o pozos tubulares, comprar un tinaco y una bomba que impulse el líquido.
Para llenar la cisterna o el tinaco, los usuarios deben comprar camiones de agua, con una periodicidad que
depende del consumo diario de cada familia o negocio. Las unidades familiares no saben qué porcentaje
mensual del consumo de energía eléctrica por concepto del uso del tinaco y la cisterna. Además debido a
la cuestionable calidad del producto, los dominicanos tenemos la necesidad de comprar botellones de
agua certificados como potables para cocinar o bañarse.
No menos cuantiosa es la inversión en plantas eléctricas e inversores, para enfrentar las
dificultades propias del pésimo servicio energético, con el agravante de que poner a funcionar una planta
eléctrica conlleva un costo significativo en combustible. Esto sin contar con los problemas de alto voltajes
que producen cortocircuitos que no solo dañan los equipos electrodomésticos sino que también producen
incendios.
El interés por la calidad en los servicios públicos no es una preocupación reciente que viene
enmarcado sobre todo por el profundo y rápido cambio que se está produciendo en la administración
pública y en la relación que establece con los ciudadanos. Muchas instituciones del sector público han
asumido las normas ISO sobre calidad de los servicios que ofrecen y por eso los ciudadanos hemos
dejado de ser los administrados, más o menos conformes con los servicios que nos da la administración,
y hemos pasado a ser ciudadanos-clientes, que sabemos que pagamos y, en consecuencia, exigimos a
cambio servicios de calidad y, además, de calidad entendida desde nuestro punto de vista. Así, la
administración pública se convierte en proveedora de servicios para un mercado de ciudadanos que le
demanda calidad.