Las Escuelas y la Formación de Líderes para la Defensa de Isabel de Torres
Cheo Lagombra
En la semana pasada dos diarios de circulación nacional publicaron reportajes que relataban
la construcción de una vivienda dentro de los límites de la Reserva Científica de la montaña
Isabel de Torres. Se levantaron algunas voces reclamando acciones del Ministerio de Medio
Ambiente. La oficina local de ese ministerio declaró que la vivienda a la que hacen alusión
esos reportajes tiene más de 50 años de construida.
Pero no solo es esa vivienda, sino que es una constante la agresión a la que se somete esa
reserva científica con la construcción de proyectos de viviendas al pie de la montaña. Isabel de
Torres es el pulmón ecológico de nuestro municipio, en razón de que coexisten un conjunto de
factores abióticos como el suelo, el agua o el clima y por factores bióticos, que son los
organismos vivos que lo habitan. Ambos factores se desarrollan en nuestra reserva científica,
porque lo determinante es la altitud de los 800 metros de altura de la montaña y la desaparición
de esos factores desencadenará cambios, especialmente en la temperatura.
En el periodo de los 12 años, el Dr. Balaguer promulgó el decreto 607 que creó la primera
área protegida del país en esa montaña y años más tarde se promulgó un nuevo decreto el 1315
en 1983, donde se le declara como Reserva Científica Natural, luego se le asignó la categoría de
Monumento Natural.
La degradación de nuestra reserva científica es una consecuencia de la carencia de
programas eficientes desde el Estado. Pero más grave aún, es la falta de conciencia de un gran
porcentaje de puertoplateños, hay una enorme distancia entre la ciudadanía de a pie y el
porcentaje de población que tiene una conciencia clara sobre la importancia de esa reserva
científica principalmente para la vida y salud de todos los habitantes del municipio.
Los niños, niñas y adolescentes tienen la menor responsabilidad en el
deterioro de la biodiversidad de Isabel de Torres, pero serán lo recibirán el mayor impacto de
esa degradación en razón de que heredarán un entorno deteriorado. Pero los centros educativos
pueden convertirlos en futuros líderes potenciales en la lucha contra la degradación de los
sistemas ecológicos. Su energía, creatividad y perspectiva única pueden impulsar cambios
significativos y promover un futuro más sostenible.
El desarrollo sostenible de una sociedad se logra a través de la
educación, y las escuelas son espacios ideales para crear e implementar soluciones ambientales
que generen estilos de vida más sostenibles y fortalezcan la resiliencia frente al daño que está
recibiendo en este caso nuestra reserva científica
Nuestro sistema educativo cuenta con 7 Competencias
Fundamentales, entre ellas la “Competencia Ambiental y de Salud” que representa una
fortaleza, y puede trabajarse en todas las áreas, ya que se busca vincular a las escuelas con la
comunidad y hacer sinergias interinstitucional e intersectorial que es una gran oportunidad para
incidir en la comprensión, orientación y resolución de problemáticas ambientales que se viven
en las regiones del país y de Puerto Plata de manera especial, así como una oportunidad para
mejorar los resultados del currículum en sentido amplio.
Entonces ¿Qué debemos hacer para integrar y conectar a los estudiantes con
nuestra reserva científica en su vida real para que incorporen dentro de sus actividades y
objetivos la conservación de ese recurso natural?
Se pueden elaborar proyectos en los centros educativos para la defensa y cuidado de
esa reserva científica implementándose las estrategias del “Aprendizaje Basado en Problemas” y
Aprendizaje Basado en Proyectos” fundamentalmente en el nivel secundario, relacionando la
dinámicas propias de esas asignaciones con los proyectos de vida de los estudiantes tanto para el
cuidado del medio ambiente dentro de la escuela y no solo en el entorno donde viven, sino
también establecer indicadores vinculantes con la protección de esa reserva científica.
De tal manera que estaríamos formando una generación protectora de su hábitat,
siendo sus cualidades más destacadas la elaboración de planes de acción, lo cual contribuiría
para que se puedan ejecutar proyectos que a su vez ayudan a que la ciudadanía en general tenga
interés y preocupación para cuidar y proteger el área geográfica que habita, con un sentido de
conciencia y voluntad desinteresada no solo para habitar en armonía con su ecosistema, sino
también por querer aportar en la búsqueda de soluciones razonables e innovadoras para la
problemática ambiental. Hay que tener en cuenta la motivación para elaborar esos proyectos,
los estudiantes motivados muestran más interés en las actividades que les proponen, por tal
razón el Ministerio de Medio Ambiente, el ayuntamiento o las instituciones ecológicas podrían
ofrecer reconocimientos a los mejores trabajos de los estudiantes, a los centros educativos en los
tres niveles del sistema y a los docentes innovadores que los han orientado.