Generaciones que ni siquiera leyeron el significado de Pandemia han vivido una situación que no se imaginaron nunca. No es para menos, pues todo ha cambiado y hasta alejado uno de los otros incluyendo familiares, matrimonios, grandes amistades, estudiantes y profesores, médicos y pacientes, el temor, terror a la enfermedad ha sido un miedo generalizado.
Muchos profesionales de la medicina, las enfermeras y otras personas ligadas al quehacer, han dado seguimiento bajo temores. Trabajadores, empleados, funcionarios gubernamentales y servicios privados, se han quedado en casa para evitar el contagio, especialmente aquellos con condiciones difíciles que podrían dejar de existir en caso de ser afectados.
Economía, falta de alimentación por carecer de recursos, los medios de comunicación han tenido que desprenderse de parte del persona y continuar labrando para poder mantenerse.
Haber cerrado las puertas hoteles, restaurantes, establecimientos comerciales, pequeños negocios e industrias no ha podido laborar por la falta de movilidad económica que no permite estar ofreciendo el servicio debido a que no resulta rentable.
El gobierno se ha hecho cargo de una serie de responsabilidades económicas a fin de garantizar que familias de escasos recursos económicos pueden alimentarse y para ello ha dispuesto la distribución de alimentos crudos y una parte de dinero para compensar lo que ha dejado de recibir.
El sistema sanitario ha quedado al desnudo, al demostrar la debilidad por la falta, no de conocimiento, sino de medicamentos que llegará a tiempo para hacer frente a la situación general por la pandemia que es exclusiva de los dominicanos, pues justamente cuando se dice pandemia, abarca a todos los países.
La experiencia vivida ha de servir para beneficiar a los dominicanos y que en situaciones de enfermedad o poderosos virus hay que prepararse con tiempo, lo se hace con los fenómenos naturales que previamente son pronosticados y por ende orientan para la preparación de todos, lo que no se puede determinar con una enfermedad como el Covid-19.
En lo adelante habrá que utilizar todos los medios para preparar a los ciudadanos y ha de ser responsabilidad del gobierno a través de los profesionales del área.
Gracias a Dios y a los esfuerzos de médicos, enfermeras y todos los demás miembros del personal de la medicina pública y privada, que han tenido que enfrentar en ocasiones hasta a “manos pelá “, ellos son los verdaderos héroes y los sobrevivientes los mártires.