Nicolás Maduro estará usurpando la presidencia de Venezuela a partir del próximo jueves, cuando asuma su segundo mandato, advirtió este sábado el Parlamento de mayoría opositora, comprometiéndose a impulsar un “gobierno de transición” que llame a elecciones.
“Reafirmamos la ilegitimidad de Nicolás Maduro (…). A partir del 10 de enero estará usurpando la Presidencia y en consecuencia esta Asamblea Nacional es la única legítima representación del pueblo”, dijo Juan Guaidó, elegido presidente de la cámara al iniciarse el año legislativo.
El jefe parlamentario también consideró “rota o usurpada la cadena de mando” en la Fuerza Armada -principal sostén de Maduro-, a la que pidió apoyar los esfuerzos para “restablecer la democracia” en el país petrolero, sumido en la peor crisis económica de su historia moderna.
Ante la bancada opositora y el cuerpo diplomático, Guaidó se comprometió a “generar las condiciones para un gobierno de transición” y “elecciones libres”.
“La presidencia no se encuentra vacante, se encuentra siendo usurpada”, remarcó el diputado de Voluntad Popular, partido del dirigente Leopoldo López, en prisión domiciliaria.
Esta declaratoria se produce un día después de que el Grupo de Lima -apoyado por Estados Unidos- le pidiera a Maduro abstenerse de asumir un nuevo mandato de seis años y transferirle el poder al Parlamento mientras se realizan “elecciones democráticas”.
Caracas acusó al bloque de países americanos de “alentar un golpe de Estado” por instrucciones de Washington. El gobierno izquierdista de México se apartó del pedido.
El inicio de la legislatura transcurrió en calma, pese a que diputados denunciaron el hallazgo de una granada fragmentaria a las puertas del salón de sesiones la noche del viernes.
¿Saludo a la bandera? Maduro, de 56 años, fue reelegido el pasado 20 de mayo en comicios anticipados por la Asamblea Constituyente, órgano oficialista de poder absoluto que en la práctica sustituyó al Legislativo.