Cheo Lagombra
El estricto cumplimiento de las normas de inocuidad garantizan que el consumo de los
alimentos en los centros educativos públicos no provocarán problemas a la salud .Con mucha
frecuencia los diarios de circulación nacional traen informaciones de casos de intoxicaciones de
estudiantes que se atribuyen a la ingesta de los alimentos del desayuno o el almuerzo escolar,
hechos que siguen poniendo a prueba a las autoridades del sistema educativo, en cuanto a la
regulación de las empresas suplidoras que, al parecer, no siguen el protocolo de inocuidad en los
productos que les proveen al INABIE (Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil).
En San Francisco de Macorís en las actividades llevadas a cabo por el gobierno central para
la celebración del 211 aniversario del nacimiento del ideólogo y padre de nuestra nacionalidad
Juan Pablo Duarte, frente a los más recientes casos de intoxicaciones por el consumo de los
alimentos del Programa de Alimentación Escolar y por los efectos de pesticidas en esa regional
del educación, el presidente Abinader declaró que “la salud de los estudiantes de las escuelas del
país está por encima de todo.”
Cursé mis estudios del nivel Primario e Intermedio en la Antera Mota, el programa del
desayuno escolar estaba conformado por dos panes de agua con guarniciones de salami para un
día y el siguiente con queso, acompañados de una taza de Trópico, que era una bebida a base de
chocolate que no necesitaba refrigeración. Que yo recuerde nadie resultó intoxicado,
naturalmente la matricula estudiantil de esa época comparada con la de hoy hay mucha
diferencia en cuanto a la cantidad, y de seguro eso fue lo que recordó el presidente cuando
afirmó, “obviamente, si se le da comida a niños en todas partes del país, en alguna parte del país
tiene que haber algo, pero es el de menor incidente en la historia”.
El INABIE plantea que el PAE (programa de alimentación escolar) es
un programa que bajo el enfoque de la protección integral, contribuye principalmente a la
garantía de dos derechos fundamentales: El derecho a la educación y el derecho a la
alimentación de los niños y adolescentes matriculados en el sistema educativo oficial, a través
del suministro de un complemento alimentario que según el INABIE, aporta un porcentaje
importante de calorías y nutrientes durante el calendario escolar, facilitando el acceso y
permanencia en el sistema educativo
De acuerdo a los datos que ofrece el INABIE los servicios de
alimentación ofrecen asistencia a 1,885,590 estudiantes, tanto en los centros de tanda extendida
como la tanda media escolar. La institución de acuerdo a sus propias informaciones tiene en
vigencia un programa de supervisión que incluye a las empresas que elaboran los almuerzos, a
las panaderías, a las plantas procesadoras de leche, pero cuando presenta el Análisis FODA a su
plan operativo aparece como una debilidad que el Programa de Alimentación Escolar, sólo
dispone de un 12% de Técnicos de Alimentación Escolar (TAE) requeridos para garantizar el
cumplimiento del protocolo en la cadena alimentaria del PAE, a partir de la recepción en los
Centros Educativos. Es decir esas supervisiones no deben lograr los mínimos requerimientos del
programa de evaluación de la administración pública para alcanzar la máxima excelencia.
Como el Ministerio de Salud Pública forma
parte del Consejo Directivo del INABIE, es fácil suponer que los criterios para la elaboración de
los menús que se ofrecen, deben estar basados de algún modo al modelo de perfil de nutrientes
de la Organización Mundial de la Salud, pero entonces hay que colegir que el problema está en
la supervisión de la empresas proveedoras.
En la regional 07 del MINERD de la
provincia Duarte sobre todo en el municipio cabecera San Francisco de Macorís parece ser hasta
ahora la unidad administrativa que ha sido más afectada por las intoxicaciones de estudiantes y
profesores no solo por la ingesta de alimentos sino también por los pesticidas utilizados en las
inmediaciones de algunos centros educativos. No es la primera vez que ocurre,
pues en octubre del pasado año la ADP de esa regional de educación, había denunciado que
estudiantes y profesores fueron ingresados en centros médicos por la inhalación de pesticidas.
La agricultura de las grandes plantaciones del país está asociada al uso intensivo de pesticidas,
que si bien traen beneficios a la producción, pero también traen consigo grandes riesgos para la
salud del ser humano, como afecciones a las vías respiratorias por la inhalación especialmente
los de alta toxicidad.
Aunque tenemos las herramientas como la ley 311 del periodo de los doce años de
Balaguer y el decreto 322-98 que pone en vigencia su reglamento pero las intoxicaciones son
casos frecuentes en el país.