aneline Carmona, madre del subteniente retirado del Ejército colombiano Jheyner Carmona, aseguró este viernes a Efe que su hijo “está secuestrado” en Haití,

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Puerto Príncipe

Janeline Carmona, madre del subteniente retirado del Ejército colombiano Jheyner Carmona, aseguró este viernes a Efe que su hijo “está secuestrado” en Haití, donde se encuentra detenido por supuestamente haber participado en el magnicidio del expresidente haitiano Jovenel Moise el año pasado.

“Mi hijo está secuestrado en ese país (…). Lo que pido es que haya un debido proceso”, expresó por teléfono la mujer, que vive en el departamento de Santander, en el este de Colombia.

Las declaraciones de la madre de Carmona ocurren apenas dos días después de que se conociera un video divulgado por medios locales en el que los militares retirados colombianos detenidos por el magnicidio denuncian malos tratos, mala alimentación y que no tienen garantías jurídicas en Puerto Príncipe.

“Ellos allá están sin alimento, comen cada dos días, eso lo sabemos por las familias que han ido allá (…). Les toca hacer sus necesidades del cuerpo en la misma celda”, dijo, y agregó que “viven en medio de ratas y los alimentos se los llevan en una carretilla y en esa misma carretilla recogen los excrementos de los presos”. Denunció además que “no hay agua, sus condiciones son infrahumanas”.

Moise fue asesinado el 7 de julio de 2021 en su vivienda de Puerto Príncipe por un comando armado integrado por 48 personas, entre ellas 18 colombianos y 2 estadounidenses de origen haitiano, que fueron detenidos.

SIN GARANTÍAS

Carmona pidió para su hijo “un tribunal internacional” en el que a él y sus compañeros se les permita hablar, pues “estando en ese país no pueden hablar, no hay juez, no hay abogados, no hay nada”.

“Yo sé que ellos quieren hablar y demostrar la verdad al mundo y su inocencia. Sé que mi hijo es inocente, mi hijo fue engañado”, expresó la mujer.

Igualmente, dijo que el costo de los abogados ha sido un problema porque no tiene dinero para pagarlos, pues “cada uno pide 800 millones de pesos (unos 200.000 dólares)”. “Yo no tengo ese dinero y no nos garantizan nada”, aseguró.