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La creencia de Leonel Fernández de que la brecha en la carrera por la Presidencia “se está estrechando”, parece una buena salida partiendo de un supuesto, que en el menor de los casos le da aliento a la Fuerza del Pueblo, que busca situarse como contendor de la reelección.
Fernández ha estado en las últimas semanas como un pájaro carpintero asido a su palma y dando picotazos, esperando que Abinader se impacientara y respondiera a cualquier argumento, como hizo al mandarlo y también a los electores a chequear Google.
En un análisis anterior, quizás anticipando que las provocaciones de Fernández terminarían afectando el ánimo del presidente Abinader, estimé que no sería conveniente desde su punto de vista responder las directas e indirectas del político opositor.
El presidente campesino Don Antonio Guzmán nunca respondió las críticas que le hacía a su régimen el profesor Juan Bosch, líder del Partido de la Liberación Dominicana. En más de una conversación con periodistas, Guzmán fabricó un cliché: “Él no sabe d´eso”. A cualquier crítica respondía lo mismo hasta que cansó al político y escritor.
Como muchos han entendido, al mandar al público a consultar a Google para ver las historias de los pasados gobiernos, Abinader hacía confesión de que sería con el doctor Fernández con quien se enfrentaría. Le dio cancha sin necesidad y bajó a su terreno.
El pájaro carpintero terminó abriendo su hoyo y logró un cierto dominio del “momentum” político cuando algunos de sus alabarderos ya lo anticipaban. Mandar a Google fue como un “golpe de bolsón” al gallo contrario, pero se olvidó la calidad del desafiante.
Aunque joven (68 años), Fernández es un cazurro todavía con la capacidad de impacientar, con muchos dolientes en un país olvidadizo, que no recuerda cuando las multitudes se reunían en los pueblos para escenificar pantomimas en las cuales lo “juzgaron”.
Por el doctor Fernández no se apostaba mucho hace tres o cuatro años y se pensaba que a las alturas de hoy muchos de sus funcionarios estarían en el banquillo de los acusados. La mayoría escapó a ese vaticinio aunque la semana que discurre una funcionaria cayó.
La señora Thelma Eusebio, directora de la Unidad de Electrificación Rural y Suburbana (UERS), fue mencionada por la ocurrencia de irregularidades en esa entidad por la suma de RD$1,845 millones. Se le sindica también entre los acusados del caso AntiPulpo. En la primera campaña de Fernández ella fue una gran recaudadora.
El Gabinete al campo
El presidente Abinader dispuso el lunes la implementación del plan “Siembra RD” y con ello mandó a los altos funcionarios del gobierno a ir a las provincias para verificar cómo van las obras públicas. Con el plan se busca mejorar la canasta familiar y combatir la inflación.
“Nuestro Gobierno está comprometido en apoyar la producción nacional para garantizar la seguridad alimentaria”, lo que parecería una respuesta a la inflación global que se ha desatado con motivo de la guerra que lanzó Rusia contra Ucrania y la crisis de las exportaciones.
El envío al campo de los funcionarios no sería un recuerdo de “lo mejor al campo”, la estratégica consigna del Movimiento Popular Dominicano, MPD, en los doce años, sino quizás, en el caso actual, una prueba de esfuerzo para ver quiénes se quedarán en una posible barrida el 16 de agosto.
Abinader tiene la presión de los apagones al arreciar el verano y explicó a la prensa el viernes que el Gobierno pondrá en el sistema 250 megavatios que comprará a las empresas eléctricas de Falcondo, Sultana del Este y Barrick Gold, al mismo precio de Planta Catalina.
En un espacio pagado en los diarios se explica que al llegar al poder en 2020 encontraron un sistema eléctrico “sin reservas”. La crisis en el suministro eléctrico lo atribuye a la salida de la generadora AES Andrés, para reparación y Punta Catalina 1 por mantenimiento.