Cuando se trata de las Grandes Ligas, los peloteros domincanos, en las buenas o en las manas, siempre están entre los primeros. Y en el draft que se celebra a partir de 1965, los criollos también han tenido una selecta participación.
A veces han encabezado y han cumplido con las expectativas.
En otras ocasiones han sobrepasado lo que se esperaba de ellos.
Por ejemplo, Alex Rodríguez fue el primero en el draft de 1993 para los Marineros de Seattle antes de sus casi 700 jonrones y carrera llena de controversias.
En el 2010, Manny Machado fue el número tres para los Orioles de Baltimore, antes de ser cambiado a los Dodgers de Los Angeles y firmar por 330 millones de dólares y 10 años con los Padres de San Diego.
Manny Ramírez, antes de sus 555 cuadrangulares y singular forma de ser y salir por la puerta estrecha, también fue una selección de primera ronda, en el lugar 13 para los Indios de Cleveland en 1991.
En el draft de fase regular celebrado en 1986, Moisés Alou fue segundo en la primera ronda para los Piratas de Pittsburgh.