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El Crecimiento nos Enloquece!

Por: Roque J. de León B. (MAE)

Todo el que tiene sensibilidad por la vida y sus componentes como son: naturaleza, flora, fauna y otros conoce el impacto que tiene la Reserva Científica y Parque Natural Isabel de Torres para nuestro ecosistema y, debe llamarle la atención cómo en nombre del crecimiento demográfico se construyen urbanizaciones desde su zona de amortiguamiento pasando por el centro y tocando ya la cima, dejando daños irreparables así Como gran destrucción en todo su entorno.

Esos asentamientos humanos no sólo extinguen las cañadas, arroyos y ríos que ahí nacen y alimentan otros sino que exterminan la vida vegetal y animal que en muchas ocasiones son endémicas de nuestra Reserva Isabel de Torres.

De manera “inocente” estoy esperando que alguien nos explique quién o quiénes son los responsables de determinar, fijar y hacer respetar los límites donde deben estar señalados los puntos de amortiguamiento de ese Monumento de la Humanidad, si no los hay, haremos las gestiones para que sean asignados o de lo contrario no pensemos que nuestra Montaña Isabel de Torres es un asunto de vida para todos.

Conocemos y compartimos la idea de que el crecimiento conlleva sacrificios, por eso este debe ser bien pensado, planificado, supervisado y nunca sacrificar a la mayoría para beneficiar a una minoría o a particulares.

Debe ser un procedimiento obligatorio que exista un lugar donde los ciudadanos interesados puedan consultar y conocer cuáles son las instituciones y autoridades responsables de establecer, mantener y preservar los puntos que señalan las zonas de amortiguamiento de las montañas y muy en especial, la de nuestra Reserva Científica y Monumento Natural Isabel de Torres.

Hace mucho tiempo que en la provincia de Puerto Plata hay personas que hicieron de la construcción su modo de vida y en contubernio con algunas autoridades creen que tienen derecho a destruir todo a su paso, ante la mirada indiferente de los ciudadanos que al final son los más perjudicados porque a los responsables parece no importarle; por lo que sin consecuencias algunas no respetan los Decretos Presidenciales Nos. 607 y 1315 ni el 233-96 al igual que la Ley 202-04 del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales que en los años: 1966, 1983, 1996 y 2004 declaran a Isabel de Torres: área protegida, Reserva Científica, Monumento Natural y Reserva Científica Natural, respectivamente.

Antes, la amenaza sólo eran los depredadores locales, ahora nos llegan de todas las latitudes y cada vez más inconscientes, lo que los hace más agresivos en contra de la naturaleza.

La Cordillera Septentrional está amenazada con su destrucción por todos sus extremos y nuestra Reserva Isabel de Torres no es la excepción, está siendo atacada de punta a punta al parecer sin ningún tipo de protección ni dolientes.

Dejo claro que no me opongo al crecimiento que debe conducirnos al futuro desarrollo pero ese proceso además de ser organizado y bien conducido, debe ser amigable con el entorno y la vida.

Para construir y convivir en una montaña, más si es una Reserva Científica y Natural como por Ley lo es nuestra Isabel de Torres, debemos estar concienciados de que es un hábitat especial donde debe preservarse: flora, fauna, cañadas, arroyos y ríos en fin, no se puede agredir la naturaleza como en la actualidad sucede.

A las autoridades de Medio Ambiente y Recursos Naturales así como al Ayuntamiento del Municipio San Felipe de Puerto Plata que den a conocer dónde están definidos los puntos que determinan las zonas de amortiguamiento a lo largo de nuestra Montaña y Reserva Isabel de Torres, que asuman su responsabilidad, de protegerla y preservarla.

ROQUE J. DE LEÓN B.
DIPLOMADO EN TÉCNICAS DE COMUNICACIÓN SOCIAL INTEGRAL
MIEMBRO DEL SNTP Y EL SINLOPP