El comportaron de los políticos electos en las elecciones del 2020, en medio de la pandemia Covid-19, teniendo como contendor a un debilitado Partido de la Liberación Dominicana, con 20 gobernando y envuelto una reciente división, más con un candidato desconocido, sin experiencia política y los vientos soplando a su favor, no sería lo mismo cuatro años después, con el cuestionamiento a los ganadores de las posiciones electivas cuya mayoría se cuestiona por verse olvidado de los miembros de la base a quienes ni siquiera les contestan una llamada telefónica, aspirando hoy ser postulados y otros par ser impuestos constituye un riesgo para el liderazgo y por ende la reelección presidencial, lógicamente que existen excepciones, por el trabajo realizado y la conservación de popularidad, que habría que tomar encuesta.
En la provincia un significativo número de políticos procedentes de otras organizaciones, con la promesa de ser candidatos en las elecciones 2024, se juntará a una situación difícil, especialmente en municipios donde lograron “convencer los alcaldes o directores para que se juramentaron en el oficial Partido Revolucionario Moderno, ya que no consultó a los destacados líderes de esos lugares, por lo que pudo o muchos no aprobaron los cambios y no se descarta que se conviertan en otros opositores miembros de la organización como lo han hecho Ramón Alburquerque y Guido Gómez Mazara.
En todas las provincias se podrían presentar situaciones distintas pero con el mismo disgusto, Ademas, quien no todos los que se marchan cagan con sus seguidores y no se puede descartar que votan a favor del candidato a la administración y no así por el candidato presidencial, y los diputados y senador.
DE forma que es mejor hilar con mucho cuidado para evitar males que haya que lamentar.
Se ha hecho un sondeo de los aspirantes del PRM a mantenerse como candidatos?, cuales garantizan ganar y quién puede asegurar que los nuevos candidatos por los compromisos contraídos, sean político o personas desconocidas en la población se impondrán con el voto popular, partiendo de la premisa de que no se gana con los miembros del partido, pero no que la mayoría que está fuera de la organización y que más del 30% no aparece registrado en ningún partido, pero si en el padrón de la Junta Central electoral.
Las elecciones del 2004 y del 2020, demuestran que un partido no gana por estar en el poder. Perdió Hipólito Mejía, siendo candidato del Partido Revolucionario Dominicano y el candidato de Danilo Medina Gonzalo Castillo que era un desconocido, del PLD, ambos estando en el gobierno, no se gana con cualquier candidato.
Si el PRM porque está en el gobierno, carga con diputados, alcaldes y directores, sin realizar un profundo sondeo, se toma el riesgo de repetir la historia, las imposiciones y complacencia pertenecen al pasado , lo lo que deben dejársela a los partidos con espíritu contrario a la democracia, pues sería obstaculizar a los que desean llegar y trabajan para ello, además que se divorciaron del crecimiento”fuer supuestamente a logrado el partido con las inscripciones masivas en todas partes del país.
Se entiende que no es obligatorio presentar candidatos que no sean populares, mucho menos imponer a quienes no se han codeado, ni siquiera con la propia base del partido “no han quemado la nave”.