Rauliris Tavares, una joven de 21 años de edad, se mostraba con entusiasmo en la feria al ser la jornada de empleos la oportunidad para conseguir su primer trabajo, ya que actualmente está estudiando y, de acuerdo a lo que comentó, tiene más responsabilidades.
“Quiero conseguir un trabajo bueno, ya que tengo un buen currículum porque he hecho muchos cursos y estoy estudiando en la universidad. Los jóvenes como yo, que se están preparando, merecen una oportunidad de empleo”, dijo Tavares.
Personas con discapacidad
En la jornada, que en esta ocasión estuvo bajo la dirección general de Gloria Reyes, en alianza con el Ministerio de Trabajo y el Banco Mundial, estaban buscando empleo ciudadanos con discapacidad auditiva y visual.
El miembro de la Defensa Civil y representante de la comunidad sorda en la jornada de empleos, Adriel Lamarche, precisó que entre toda la multitud había unos 250 sordos y expresó que “tenía la esperanza de que las personas con discapacidad auditiva pudieran ser aceptados por las empresas públicas y privadas que se encontraban allí”.
Lamarche, quien también es sordo hipoacúsico, dijo que hay muchos miembros de la comunidad sorda desempleados y otros que nunca han podido trabajar en alguna compañía porque ven su condición como un obstáculo para conseguir los objetivos empresariales. “Cada vez que veo una oportunidad yo le mando carteles de las redes sociales a todos”, expresó, “de verdad, nosotros estamos tratando de que las oportunidades sean iguales para todos y que el gobierno nos mire y a la gente hay que enseñarle lengua de señas”, externó Lamarche.
Primer empleo
En la feria los jóvenes eran los de mayor número y buscaban su primer empleo.
“Hemos visto un despliegue de muchos jóvenes con mucha ansiedad de aportar y que tienen la capacidad. (…) Hemos visto que tienen sed de que les den la coyuntura para insertarse en el mercado laboral”, exteriorizó Henry Veras, quien funge como subdirector del Programa Supérate.
Y era notable… por ejemplo, periodistas de LISTÍN DIARIO conversaron con Ironelis Bautista, una joven que acababa de cumplir 18 años y se encontraba en la feria buscando su primer empleo. La estudiante de psicología clínica expresó que “se sentía feliz con la oportunidad” y dijo que “le hacía mucha ilusión que la llamaran para uno de los puestos de trabajo”.