Tras su derrota Bosch partió hacia Benidorm, España. Allí planteó su tesis de la Dictadura con respaldo popular y que la democracia representativa había fracasado en América Latina. El proyecto de su líder fue rechazado por la mayoría de los perredeístas. Estaban desconcertados por la abstención en las elecciones de síndicos y regidores en mayo de 1968, y las elecciones generales de 1970. Cuando Bosch regresó al país y fracasó su intento de reorganizar el PRD, tomó el camino de la renuncia y formación del nuevo Partido de la Liberación Dominicana en 1973. Esta decisión planteó un cisma en el partido blanco, en medio del proceso para los comicios de 1974 marcados por una inclemente represión política.
Entonces surgió la figura de José Francisco Peña Gómez que junto a dirigentes de la comisión política y el comité ejecutivo nacional estructuraron la alianza electoral Acuerdo de Santiago, para enfrentar a Balaguer. Al final se abstuvo por el clima de inseguridad.
No obstante, el PRD volvió a fortalecerse y logró el triunfo en las elecciones de 1978, con Antonio Guzmán como candidato (1978-82), y las de 1982, con Salvador Jorge Blanco (1982-86). En ese momento histórico la organización iniciaría la transición a las libertades democráticas bajo el liderazgo de Peña Gómez, quien abrazó los ideales socialdemócratas y se afilió a la Internacional Socialista.
Cuando se creyó que el partido blanco iniciaba una época de gloria y retomaba su bandera de lucha por los cambios sociales, volvió a embriagarlo el fantasma de la división interna y los enfrentamientos fratricidas entre su dirección, a los que se sumó en 1985 el máximo líder José Francisco Peña Gómez, quien hasta entonces se había mantenido como el mediador por excelencia.
En esas condiciones huracanadas la nave perredeísta naufragó en 1986 con la candidatura presidencial de Jacobo Majluta, quien fue vicepresidente del gobierno de Guzmán, y presidente del Senado en el de Jorge Blanco. Finalmente Majluta dividió el PRD, para fundar el Partido Revolucionario Independiente (PRI), del que fue candidato en 1990. Peña Gómez volvió a tomar el control de la organización y se erigió como candidato presidencial en las elecciones de 1990, 1994 y 1996. Todos sus intentos fracasaron, pese a la evidente revitalización del PRD. En ese período Balaguer permaneció 10 años en el gobierno (1986-1996), y cuatro Leonel Fernández y el PLD (1996-2000)